Melamil®
Complemento alimenticio a base de melatonina al 99% que ayuda a conciliar el sueño
El destete nocturno es uno de esos momentos que muchas familias se plantean con dudas, cariño… y algo de cansancio acumulado. Ya sea porque tu bebé se despierta muchas veces, porque sientes que es hora de un cambio o simplemente porque tú necesitas descansar más, esta transición puede hacerse con amor, suavidad y mucha confianza. Vamos a ver juntos cómo hacerlo, paso a paso.
El destete nocturno significa reducir o eliminar las tomas de leche durante la noche, ya sea pecho o biberón, para que tu bebé afine su patrón de sueño y tú puedas descansar mejor. Los motivos pueden ir desde el cansancio acumulado hasta cambios en la dinámica familiar o simplemente la necesidad de mejorar el descanso nocturno.
No hay una edad exacta para comenzar, pero muchas familias lo consideran a partir de los 12 meses, cuando el bebé ya toma alimentos sólidos con regularidad, ha ganado peso adecuadamente y empieza a dormir tramos más largos. Evita hacerlo en momentos de grandes cambios o inseguridad emocional, ya que la estabilidad es clave para que el proceso funcione.
Tu bebé podría estar listo si muestra menos interés en las tomas nocturnas, si se consuela con otros estímulos o si ya no se despierta tantas veces por hambre. Por ejemplo, si tu bebé ya no busca el pecho con tanta intensidad al despertarse, se queda dormido con una caricia o se consuela más fácilmente en brazos, puede ser una señal de que está preparado.
A medida que el bebé crece y su alimentación diurna mejora, el sueño nocturno también cambia. Si notas que las tomas se convierten más en consuelo que en necesidad nutricional, puede ser el momento de iniciar una transición suave hacia un descanso más prolongado.
Establece una rutina relajante antes de dormir: baño, cuento, canciones suaves, ambiente tenue. Esto ayuda a que tu bebé asocie el sueño con señales que no dependen de la alimentación.
Evita cambios bruscos, forzar el destete o intentarlo en momentos de inestabilidad emocional. El destete nocturno no debe ser un conflicto, sino una oportunidad para reforzar el vínculo desde otra forma de acompañamiento.
Acompañar a tu bebé en este proceso es también acompañarte a ti. Dormir más no significa estar menos cerca, solo encontrar nuevas formas de cuidar, de conectar y de seguir creciendo juntos, a vuestro ritmo.