Cuentos mágicos para ir a dormir: Creando rutinas encantadoras

Dormir a nuestro hijo puede verse, en ocasiones, como una misión imposible. Sin embargo, si tiramos de historias clásicas, de una voz tenue que le tranquilice, seguro que conseguimos el cometido, que le entra el sueño mucho antes de lo que hubiésemos podido esperar hace un tiempo.

Con clásicos a los que no nos podremos resistir, seguro que nuestro pequeño disfruta más del momento de irse a la cama, de esa hora en la que tiene que acostarse para coger fuerzas para las aventuras del día siguiente.

¿Cuáles son los mejores cuentos para que los niños se vayan a dormir?

Aunque actualmente son muchos los cuentos que tenemos para que nuestro hijo se vaya a dormir tranquilamente, muchos padres gustan tirar de viejos clásicos, de esos contenidos que han estado toda la vida y que ahora podemos encontrar por cualquier página de Internet o en una papelería de calle.

En cualquier caso, si andas un poco perdido con estas historias o simplemente no estás muy al día de aquellas que causaron sensación a todos, hemos preparado una pequeña lista para que puedas echar mano de la misma, para que siempre tengas algo divertido con lo que tu hijo se emocione:

Ratoncito Pérez

Para esos niños a los que se le ha caído su primer diente, el Ratoncito Pérez es la historia que mejor va, esa que se le quedará para siempre. En teoría, cuando las piezas de leche comienzan a desaparecer, un pequeño animalito viene para llevarse el trozo y dejarnos, a cambio un regalo. ¡Ni te imaginas lo que le puedes hacer sentir!

Nacho duerme solo

Son muchos los niños que tienen miedo a dormir solos. Esto, que provoca que se vayan a la habitación de los padres, es una rutina que hay que cambiar cuanto antes, que no se puede volver de diario porque sino, no estaremos haciendo las cosas bien. Buscando la manera de que todo evolucione, los cuentos pueden ser la mejor solución.

Nacho duerme solo es una historia corta de Marisa Alonso en la que una madre se inventa el truco perfecto para que su hijo vuelva a cerrar los ojos sin terror, para que eche al monstruo que ha entrado en su habitación y no le deja estar bien. Ideal para ir madurando la conciencia a la hora de irse a la cama, seguro que tú también lo terminas agradeciendo.

El gigante bonachón

Pocos escritores se han recreado tanto en el universo de los niños como Roal Dahl. Con El gigante bonachón conocemos a Sofía, una niña de 9 años que sentía curiosidad por casi todo pero que era muy tímida. Un buen día, antes de dormir, mira por la ventana y ve a un hombre enorme que al principio le da mucho miedo.

Sin embargo, conforme pasan los minutos, se da cuenta de que éste no quiere hacerle ningún daño, de que es alguien humilde y con buen corazón. A la mañana siguiente, él es quien lleva a la pequeña niña a conocer su mundo lleno de cosas bonitas y del que podrá hacer cantidad de recuerdos que merecen la pena.

Los cuentos infantiles para dormir, vengan de dónde vengan, son una buena manera de hacer ver a nuestros hijos que hay historias fantásticas, que también pueden aprender cosas buenas a la hora de irse a dormir.

Hoy, gracias a la cantidad de portales que hay en Internet, resulta más sencillo que nunca dar con una buena historia, con esa que haga reflexionar a tu hijo pero que también le ayude a cerrar los ojos sin agobios, sin que piense que hay sombras o alguien malo que quiere hacerle daño cerca de la cama.

Estableciendo unas rutinas cómodas y que se harán especiales con el paso de los años. La conexión con tu hijo también será mayor, pasará de un estado a otro y nos hará sentir especiales a su lado. ¿No crees que merece la pena intentarlo para que veas todo lo que todavía hay por ofrecer?

Si con todo esto, consideras que tu bebé necesita de una ayuda extra para relajarse y conciliar mejor el sueño, recuerda que puedes contar con Melamil. Nuestras gotas de melatonina, serán tu mejor aliado para que tu bebé descanse como se merece. 

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