Consejos y soluciones para aliviar las náuseas

Las náuseas y los vómitos son síntomas comunes en los adultos y niños, y pueden ser causados por una variedad de factores, como enfermedades virales, mareos por movimiento, intoxicación alimentaria o incluso ansiedad. Si bien estas molestias suelen ser temporales e inofensivas, pueden ser muy incómodas y generar angustia.

En Humana Baby te contamos algunos consejos y soluciones para aliviar las náuseas en niños y bebés, y para prevenir su recurrencia.

Principales causas de las náuseas

El primer paso para aliviar las náuseas es identificar la causa subyacente. Esto te ayudará a determinar el tratamiento más adecuado y a tomar medidas para prevenir que el problema se repita. Algunas de las causas más comunes de náuseas incluyen:

  • Enfermedades virales: Las infecciones virales, como la gripe o el rotavirus, son una causa común de náuseas y vómitos en los niños. Estas enfermedades suelen ir acompañadas de otros síntomas como fiebre, diarrea y dolor abdominal.
  • Mareo por movimiento: Los niños pequeños son más propensos al mareo por movimiento que los adultos. Si tu hijo experimenta náuseas durante viajes en coche, avión o barco, puedes probar algunas medidas preventivas como darle pequeños sorbos de agua o galletas saladas, o sentarlo en el asiento delantero mirando hacia adelante.
  • Intoxicación alimentaria: La intoxicación alimentaria puede causar náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.Si sospechas que tu hijo tiene una intoxicación alimentaria, es importante que consultes a un médico de inmediato.
  • Ansiedad: La ansiedad puede manifestarse de diversas maneras en los niños, incluyendo náuseas y dolor abdominal. Si crees que la ansiedad puede ser la causa de las náuseas de tu hijo, es importante que busques ayuda profesional.

¿Qué hacer para aliviar las náuseas de tu hijo?

Recuerda que en humana contamos con Nausealiv, un complemento alimenticio a base de jengibre que ayuda al alivio de los mareos, las náuseas y el vómito. Pero aún así, te recomendamos que sigas los siguientes pasos: 

1. Mantenlo hidratado

Las náuseas y los vómitos pueden provocar deshidratación, lo que puede empeorar los síntomas. Es importante que tu peque tome muchos líquidos para reponer los fluidos perdidos.

  • Para bebés: La mejor manera de hidratar a un bebé que está vomitando es con leche materna o fórmula.
  • Para niños: Los niños pueden beber agua o zumos. Evita las bebidas azucaradas o con gas, ya que pueden empeorar las náuseas.

2. Ofrécele alimentos blandos y suaves

Una vez que tu peque haya dejado de vomitar, puedes comenzar a ofrecerle alimentos blandos y suaves que sean fáciles de digerir. Algunas buenas opciones incluyen:

  • Puré de frutas: El puré de frutas como el de manzana o el de pera es una buena opción para bebés.
  • Arroz blanco: El arroz blanco cocido es una buena opción para niños pequeños.
  • Plátanos: Los plátanos son una buena fuente de potasio, que puede ayudar a reponer los electrolitos perdidos por las náuseas y los vómitos.

3. Evita ciertos alimentos y bebidas

Es importante evitar ciertos alimentos y bebidas que pueden empeorar las náuseas, como:

  • Alimentos grasos o fritos: Estos alimentos son difíciles de digerir y pueden empeorar las náuseas.
  • Alimentos picantes: Los alimentos picantes pueden irritar el estómago y empeorar las náuseas.
  • Alimentos ácidos: Los alimentos ácidos como los cítricos o los tomates pueden empeorar las náuseas.

¿Cuándo preocuparse por las náuseas en niños y bebés?

Si bien las náuseas y los vómitos son comunes en los niños y generalmente no son motivo de alarma, hay algunos casos en los que es importante buscar atención médica de inmediato.

Busca atención médica si tu peque:

  • Es un bebé menor de 3 meses y está vomitando: Los bebés pequeños se deshidratan muy rápidamente, por lo que es importante buscar atención médica si un bebé está vomitando.
  • Tiene una fiebre alta: La fiebre alta puede ser un signo de una infección grave que requiere tratamiento médico.
  • Tiene sangre en el vómito o en las heces: La sangre en el vómito o en las heces puede ser un signo de un problema médico grave, como una úlcera o una invaginación intestinal.
  • Tiene dolor abdominal intenso: El dolor abdominal intenso puede ser un signo de un problema médico grave,como apendicitis.
  • Está muy deshidratado: Los signos de deshidratación incluyen boca y ojos secos, llanto sin lágrimas, orina menos frecuente y letargo.
  • No puede beber líquidos: Si tu peque no puede beber líquidos, es importante que busques atención médica de inmediato para evitar la deshidratación.
  • No mejora después de unos días: Si las náuseas y los vómitos no mejoran después de unos días.

Recuerda que la deshidratación es una de las principales complicaciones de las náuseas y los vómitos en los niños, por lo que es importante vigilar cuidadosamente al peque y ofrecerle líquidos con frecuencia. Si tienes alguna duda sobre la salud y estado de tu hijo, siempre es mejor consultar con un médico.

 

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