Melamil®
Complemento alimenticio a base de melatonina al 99% que ayuda a conciliar el sueño
Si tu bebé llora durante horas sin un motivo aparente y nada parece consolarle, es muy posible que esté sufriendo cólicos. Aunque es una situación estresante, especialmente si eres madre o padre primerizo. Los cólicos son frecuentes y temporales, y existen formas eficaces de aliviarlos. En esta guía te explicamos cómo identificarlos, qué hábitos diarios pueden ayudar y cuándo es conveniente consultar con el pediatra.
Los cólicos del lactante se definen por episodios de llanto intenso y prolongado, normalmente en bebés de entre dos semanas y cuatro meses de edad. Aunque no son peligrosos, pueden generar mucho malestar tanto en el bebé como en la familia. Reconocerlos es el primer paso para poder actuar con seguridad.
Aunque no hay una causa única, los especialistas creen que pueden deberse a:
Frente a los cólicos, los pequeños gestos cotidianos marcan la diferencia. Incorporar ciertas rutinas, adaptar el momento de la toma y fomentar el contacto físico son formas eficaces de mejorar el bienestar de tu bebé.
Un masaje suave en el abdomen, siempre en el sentido de las agujas del reloj, puede aliviar la presión abdominal. También puedes probar con la posición "tigre en el árbol", en la que el bebé reposa boca abajo sobre tu antebrazo. Estas posturas facilitan la expulsión de gases.
El contacto piel con piel ayuda a calmar al bebé y también reduce el estrés de la madre o el padre. El simple hecho de estar cerca transmite seguridad y consuelo.
A veces pueden surgir ciertas dificultades durante el periodo de lactancia, asegúrate de que el bebé se agarre bien al pecho o al biberón para evitar que trague aire. Tras cada toma, procura que expulse los gases con un buen eructo. También puedes ofrecer las tomas en un ambiente tranquilo y sin distracciones, lo que ayuda a evitar la sobrealimentación.
Si estás usando fórmula, consulta con tu pediatra por si es necesario hacer ajustes porque unos pequeños cambios pueden suponer una gran mejora.
Cuando los cólicos persisten a pesar de estas medidas, existen complementos alimenticios diseñados específicamente para apoyar el bienestar digestivo del bebé.
Colimil Baby es una opción suave y eficaz que combina extractos de camomila, melisa y probióticos. Estos ingredientes están cuidadosamente seleccionados por su efecto reconfortante en el sistema digestivo. Apto desde el nacimiento y sin conservantes, Colimil Baby está formulado para integrarse en la rutina diaria con total tranquilidad.
Muchos padres han encontrado en él un aliado para esos días en los que nada parece funcionar.
Consulta con tu pediatra si observas:
El profesional podrá descartar otros problemas como intolerancias, reflujo o infecciones, y ofrecerte una orientación personalizada.